Las Mil y Una Noches, en tríptico infinito

La RAMONA ha reunido a sus periodistas, críticos de cine y colaboradores para elegir las cintas más destacadas del pasado año. La lista consigna títulos estrenados en salas comerciales, pero también otros disponibles en plataformas alternativas, como el mercado pirata o festivales.

Las Mil y Una Noches, Miguel Gomes, Portugal, 2015

¿Las Mil y Una Noches es una película? ¿Tres películas? ¿Docenas de historias separadas? Nadie parece saberlo. De ahí el recurso de Las Mil y Una Noches, de ahí su personaje emblemático, Scheherezade (Crista Alfaiate). De ahí también la paradoja mayor del trabajo de Miguel Gomes: por un lado, todo se organiza en nombre de la fantasía; por otro, desde esa crudeza de la situación de los desempleados nos acercamos hacia las marcas de un país que reconocemos como el territorio, real o imaginario (Portugal aquí y ahora), y que también toca nuestras puertas. Las Mil y Una Noches (2015), película de Miguel Gomes, está dividida en tres volúmenes: 1) El inquieto; 2) El desolado; y 3) El encantado. Esta división sugiere entrar en una percepción distinta de la historia (realidad y fantasía), invitándonos a una forma distinta de consumir cine, invitándonos a un evento y aventura cinematográfica. Ficción y retrato social. Alfombras voladoras y huelgas. Todo junto. Imaginación y realidad que nunca pueden, ni podrán, vivir una sin el otra. Un territorio donde lo imaginable es tan real como lo real. Las Mil y Una Noches da la percepción de ser infinita. Usted la puede mirar en el orden propuesto: 1, 2 y 3, o mirarla de manera opuesta 3, 2, 1 o 2, 3, 1 o de todas las otras combinaciones posibles que, con seguridad, nos darían impresiones también infinitas. He ahí también lo monumental de Las Mil y Una Noches de Miguel Gomes.